¿Estás preocupada por un tampón olvidado?

Tampones Tampax con aplicador y algunos tampones sin aplicador sobre fondo azul

    ¿Puede un tampón perderse en mi cuerpo?

    Esta pregunta es una de las más frecuentes entre las nuevas usuarias de tampones. Pues déjame empezar con la buena noticia: no. Es imposible que un tampón se pierda en tu cuerpo. Aunque tu vagina conecta tus partes externas con el interior de tu cuerpo, hay un callejón sin salida en la parte superior de la vagina - el cuello uterino - y no hay ninguna manera de que un tampón pueda pasarlo. El cuello uterino funciona de barrera entre la vagina y el útero. No hay nada que pueda pasar por encima del cuello uterino a menos que sea líquido o de tamaño microscópico.

    ¿Y si se me atasca el tampón?

    Si se te ha perdido o se te ha atascado un tampón, no es que se te haya atascado realmente. Simplemente, está muy arriba en la vagina y tal vez se haya aplastado hacia un lado, por lo que te resulta difícil alcanzarlo. Lo más habitual es que te hayas olvidado accidentalmente de quitarte el tampón antes de ponerte uno nuevo, o que hayas tenido relaciones sexuales sin acordarte de sacarte primero el tampón (¡no es buena idea tener sexo con un tampón adentro!). Aún así, hay algunas medidas que puedes probar para que sea más fácil encontrarlo y sacarlo. ¡Sigue leyendo!

    ¿Cómo quitar un tampón atascado?

    Primero, lávate las manos y ponte en cuclillas, mete el dedo en la vagina y muévelo en círculos. Quizás puedas sentir el tampón, pero aún así puede ser difícil quitarlo. Si te cuesta sacarlo, mete dos dedos e intenta cogerlo. Si te pones en cuclillas y te agachas (como si tuvieras que hacer caca), esto puede ayudarte a acercar el tampón al orificio vaginal y facilitar su extracción. Si todavía no te lo puedes sacar, o simplemente no te sientes cómoda buscándolo, recuerda que no deberías llevar un tampón más de seis horas, así que necesitarás la ayuda de tu ginecólogo u otro especialista lo antes posible.

    ¿Y si se rompe el cordón del tampón?

    Ésta suele ser una preocupación muy común, pero por mucho que nos preocupemos por ello, rara vez -por no decir nunca- he visto que se rompa un cordón cuando se utiliza un tampón de manera correcta. Si te fijas bien en el tampón Tampax, verás que el cordón está bien cosido a lo largo de todo el tampón, y no sólo en el extremo. Por eso es muy difícil que se salga o se rompa. Puedes estar segura de que el cordón no se romperá si utilizas un tampón de una manera correcta.

    ¿Cómo saber si hay un tampón en mi vagina?

    Si el cordón está escondido, también es posible que te olvides completamente de que todavía hay un tampón ahí dentro. Que no te entre el pánico. La Madre Naturaleza se ocupa de recordártelo de otras formas, como por ejemplo, mediante los olores. Un tampón perdido hace tiempo empezará a hacerse notar a través de un olor fuerte (maloliente) que sin duda no es nada normal. Si lo notas, es hora de encontrarlo y sacarlo o ir inmediatamente al médico para que te ayude. No te sientas avergonzada. En medicina lo llamamos «tampón retenido», y muchas hemos pasado por eso y nos lo hemos quitado, ¡más veces de las que te imaginas!

    ¿Y si no encuentro mi tampón?

    Es una situación más común que un cordón roto. A veces, un tampón puede parecer perdido porque el cordón y el tampón se introducen más arriba en la vagina. Cuando eso ocurre, es fácil extraerlo, y probablemente puedas hacerlo tú misma. Para sacarlo, lávate las manos, ponte en cuclillas, mete el dedo en la vagina y probablemente podrás sentirlo y sacarlo. Si no lo notas, no lo alcanzas o simplemente no te sientes cómoda intentándolo, acude al médico lo antes posible. Y no te avergüences, ¡hacemos cosas así todo el tiempo!

    Cuándo acudir al médico por un tampón «perdido» o atascado

    Un tampón perdido no es una urgencia, pero hay que ocuparse de él lo antes posible. Si te sientes bien, pero supones que has perdido un tampón y no puedes quitártelo tú misma, llama primero a la consulta de tu ginecólogo. Por lo general, te atenderán enseguida o te dirigirán a un centro de urgencias. Seguro que quieres que te lo quiten lo antes posible. De todos modos, si sospechas que tienes un tampón retenido y tienes alguno de los signos o síntomas del síndrome de shock tóxico, debes acudir directamente al servicio de urgencias más cercano e informarles de que puedes tener un tampón atascado y de que te preocupa el síndrome de shock tóxico.

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